Hay objetos que vemos y nos retrotraen a otros tiempos más sencillos que, al volver a nuestra memoria, hacen que aparezca una sonrisa en nuestra cara.
Pues de eso va nuestro artículo de hoy, de un estilo de mueble fabricado con “cannage” que se utilizaba en las sillas, butacas y hasta en algunos armarios de las casas de nuestros abuelos y, que ahora ha vuelto. Al verlo es muy probable que te recuerde a ese tiempo donde abundaban los veranos en los pueblos y los buenos momentos de ser un niño sin apenas responsabilidades.
Pero, ¿Por qué ha vuelto este tipo de mueble tan icónico justamente ahora? Pues al igual que el mimbre, una de las teorías que sustentan su regreso es la calidez que aporta al hogar este tipo de material en estos tiempos tan complicados y su fácil encaje con casi cualquier estilo de decoración.
Además, este tipo de fibra consigue uno de los objetivos decorativos para esta primavera 2021: integrar el campo en casa. Esto lo consigue, en primer lugar por su origen natural y por la frescura con la que encaja casi de forma perfecta con plantas y otro tipo de detalles florales.
Otra característica que hace al cannage ideal para cualquier decoración es la ligereza que su entramado sugiere en el ambiente, y es que, al ser un elemento traspasado parcialmente por la luz, aporta sensación de amplitud y descargo frente a la rigidez que pueden transmitir muebles de corte convencional.
Finalmente, un aspecto que tampoco podíamos pasar por alto es que el cannage, al ser un material fundamentalmente flexible y abierto hace que los muebles sean más resistentes a cualquier tipo de golpe y transpiren mejor la humedad, lo que los hace sumamente más infatigables que otros muebles.
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