Invertir en un buen mueble no solo aporta estilo y comodidad a tu hogar: también es una compra que puede acompañarte durante muchos años. La clave está en cuidarlos correctamente, porque no basta con limpiarlos de vez en cuando. Cada material tiene sus propias necesidades y pequeños gestos marcan la diferencia entre un mueble que se desgasta rápido y otro que se mantiene como el primer día.

1. Limpieza según cada material

No todos los muebles se cuidan igual. Los de madera, por ejemplo, necesita paños suaves y productos específicos que hidraten su superficie; el cristal y el metal, en cambio, requieren limpiadores neutros que no dejen marcas ni rayaduras. Lo importante es evitar químicos agresivos y mantener rutinas sencillas, pero constantes.

2. Protegerlos de la luz y la humedad

La exposición al sol directo puede decolorar los acabados y resecar la madera, mientras que la humedad provoca manchas o deformaciones. Lo ideal es colocar los muebles en lugares bien ventilados, con cortinas o estores que filtren la luz y ayuden a conservarlos mejor.

3. Detalles que alargan su vida

Los accesorios pequeños hacen una gran diferencia. Posavasos, manteles o alfombrillas protegen las superficies del calor y de posibles rayaduras. Colocar fieltros en las patas de mesas y sillas también evita daños en los suelos y en las propias piezas.

4. Revisar y mantener con regularidad

Dedicar unos minutos de vez en cuando a apretar tornillos, revisar herrajes o engrasar bisagras ayuda a que los muebles sigan siendo estables y cómodos de usar. Este tipo de mantenimiento sencillo previene problemas mayores y alarga su vida útil.

Mantener tus muebles como nuevos no es complicado: se trata de darles la atención que necesitan y de elegir bien desde el principio. En Muebles Pedro Alcaraz, nuestra fábrica de muebles en Madrid, apostamos por piezas diseñadas para durar, combinar estilo y funcionalidad, y acompañarte en tu día a día durante muchos años.